Patología mamaria en Atención Primaria — 126 — EFECTOS SECUNDARIOS DE LA QUIMIOTERAPIA En la actualidad son más las pacientes que se benefician y someten a un tratamiento quimioterápico tanto antes como después del tratamiento quirúrgico. El arsenal farmacológico con actividad antineoplásica es muy amplio. Los fármacos que más se emplean son: – Antraciclinas: la toxicidad más impor tante es la cardiaca, que se manifiesta en forma de miocardiopatía, miopericarditis o arritmias, si bien su aparición es excepcional si no se supera la dosis máxima establecida. Puede producir clínica o diagnosticarse mediante exploraciones complementarias y puede aparecer durante poco tiempo después o varios años tras la finalización del tratamiento. La toxicidad aguda aparece con la infusión o durante las horas posteriores, es transitoria y cursa con cambios inespecíficos electrocardiográficos. La forma subaguda se presenta días o semanas tras el tratamiento y puede manifestarse como pericarditis, miocarditis e insuficiencia cardiaca aguda. La toxicidad crónicamente progresiva de inicio precoz es la más característica. Suele aparecer durante el primer año tras el tratamiento y se manifiesta en forma de insuficiencia cardiaca y afecta entre el 1,6 y el 2,1 % de los pacientes tratados. La toxicidad crónicamente progresiva de inicio tardío cursa con insuficiencia cardiaca, arritmias y disfunción ventricular y se ha observado hasta 20 años después del tratamiento. En las pacientes que han recibido radioterapia sobre el hemitórax izquierdo, se ha descrito un incremento del riesgo de aparición. – Taxanos: están relacionados con la aparición de alopecia, artromialgias, neurotoxicidad (principalmente en forma de parestesias en manos y pies) y toxicidad hematológica, así como insuficiencia, isquemia y arritmias cardiacas. – Capecitabina: la toxicidad se presenta a nivel abdominal como diarrea, dolor abdominal, náuseas, etc., que pueden llevar a la deshidratación.También se ha descrito el síndrome mano-pie, cardiotoxicidad que incluye infar to de miocardio, angina, disritmias, shock cardiogénico y cambios en el electrocardiograma. EFECTOS SECUNDARIOS DE LA RADIOTERAPIA. CUIDADOS DE LA PIEL La toxicidad depende de factores como el volumen que se ha de tratar, la técnica de irradiación, la energía del haz, el fraccionamiento, la dosis total, así como los tratamientos sistémicos recibidos. Los principales órganos de riesgo son el corazón y el pulmón. El esófago y la faringe también pueden dañarse al irradiar el territorio de la mamaria interna o la zona supraclavicular. La radiodermitis puede aparecer en distintos grados, desde un eritema acompañado de prurito, descamación seca e hiperpigmentación hasta descamación húmeda y asociarse a infección.
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