Patología mamaria en Atención Primaria — 28 — Palpación Al igual que la inspección, debe realizarse tanto en supino como en decúbito, de tal manera que tanto la mama como la axila queden completamente exploradas. A nivel mamario es indiferente seguir un patrón de exploración radial o circunferencial concéntrico siempre que se explore la totalidad de la mama, extendiéndose desde la clavícula al reborde costal y desde la unión costoesternal a la línea axilar media. La exploración en decúbito ha de realizarse con una mano mientras la otra estabiliza la mama, y con un grado de presión suficiente para palpar todo el espesor mamario sin producir dolor en la paciente. La exploración en sedestación se verá facilitada si la paciente apoya la mano ipsilateral en nuestro hombro; de esa manera se consigue que la contracción pectoral desaparezca y se permite una exploración completa de la cola mamaria, que precisa estabilización mamaria con una mano mientras dedicamos la otra a la palpación minuciosa. Dada la gran irregularidad en la textura mamaria no solo interpersonal, sino dentro de una misma mujer dependiendo de su ciclo vital, la exploración mamaria es tremendamente compleja, precisa un entrenamiento concienzudo por par te del clínico para ser capaz de diferenciar nódulos o aumentos de densidades mamarios anodinos de los realmente sospechosos. Habitualmente las mamas son más nodulares en los cuadrantes supero-externos y en las colas mamarias, región subareolar y surco inframamario (esta última localización se asocia con la fibrosis del aro del sujetador). A la hora de caracterizar una lesión mamaria como nódulo sospechoso debemos compararla con el resto de tejido mamario circundante, para intentar identificar si tiene entidad tridimensional, ausencia de alteraciones similares en el resto de la mama y densidad propia. La sensación generalizada de bultos raramente es un hallazgo patológico.Todos los nódulos palpados deberían ir caracterizados en tamaño, regularidad del margen, adherencia a planos profundos y afectación cutánea asociada, quedando registrados en la historia clínica con el fin de poder hacer un seguimiento evolutivo. Los pasos a seguir para su estudio se describirán de manera exhaustiva en el capítulo correspondiente. Para finalizar la exploración mamaria debemos realizar una evaluación minuciosa de todo el territorio adenopático locorregional, que, en el caso de la mama, compete al axilar, supraclavicular y mamario interno. La exploración ganglionar debe realizarse igualmente tanto en sedestación como en decúbito supino. Para la exploración axilar óptima es necesaria la relajación completa del pectoral, sin la cual no podremos acceder de manera completa al plano axilar profundo. Para conseguir dicha relajación solicitaremos a la paciente que apoye su mano en nuestro hombro y deje caer el peso. En caso de que la paciente se encuentre en decúbito supino, deberá colocar el brazo hacia arriba sobre la cabeza y apoyarlo en la camilla para que quede relajado y podamos acceder al hueco axilar.
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