Manual de patologia mamaria en atención primaria

— 51 — Patología benigna – Mastitis granulomatosa idiopática: es una inflamatoria crónica de etiología desconocida. El diagnóstico definitivo es por exclusión de enfermedades granulomatosas que pueden afectar a la mama, como la sarcoidosis y ausencia de infección por micobacterias (ejemplo: mastitis tuberculosa), hongos o parásitos. Es frecuente que se presente como una tumoración en la mama, acompañada o no de signos inflamatorios. Se debe realizar el diagnóstico diferencial con el cáncer de mama. El tratamiento puede ir desde la observación, cor ticoides orales, metotrexato o cirugía, en función de la severidad. – Necrosis grasa: generalmente se produce en mamas grandes y con abundante tejido graso. Suele aparecer como consecuencia de un traumatismo, radioterapia, cirugía o lipofilling. Mastitis secundarias a patologías sistémicas Son poco frecuentes y podemos encontrar varios tipos: – Mastopatía diabética: también llamada mastitis linfocitaria o lobulitis linfocitaria esclerosante. La presentación clínica más frecuente es la aparición de uno o varios nódulos palpables, generalmente dolorosos, de consistencia dura y bien delimitados, aunque de contornos irregulares. Es infrecuente y se presenta en mujeres premenopáusicas con diabetes mellitus de tipo I de larga evolución con complicaciones vasculares asociadas. También puede aparecer en otras enfermedades autoinmunes. No aumenta el riesgo de cáncer de mama. – Mastitis lúpica: inflamación crónica del tejido celular subcutáneo en pacientes con lupus eritematoso sistémico (LES), entre los 30 y 50 años. Más frecuente en la mujer que en el hombre. Hay placas cutáneas induradas, con atrofia e incluso ulceración de la piel. – Mastitis amiloidósica: se presenta en mujeres de edad avanzada como una o varias lesiones palpables, duras, que pueden ser bilaterales. Diagnóstico diferencial con carcinoma. – Mastitis sarcoidótica: es muy rara. Se debe pensar en ella cuando aparece un nódulo mamario en pacientes con antecedentes de sarcoidosis. Diagnóstico diferencial con carcinoma. – Mastitis por enfermedad de Mondor : es infrecuente. La paciente puede presentar un cordón palpable o masa dolorosa por tromboflebitis de las venas superficiales de la pared torácica. Existe una asociación con el carcinoma de mama. – Mastitis rádica: frecuente en radioterapia tras cirugía por cáncer de mama. Reacción cutánea eritematosa en la zona irradiada y, como efecto tardío, fibrosis con engrosamiento e induración de la piel y del tejido celular subcutáneo. Pueden aparecer asimetrías focales y distorsiones difíciles de distinguir de lesiones malignas. – Mastitis oleogranulomatosa: secundaria a inyecciones de silicona o parafina libres para aumento del volumen mamario, que producen una reacción inflamatoria crónica como reacción a cuerpo extraño (siliconomas y parafinomas).

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