Guí a OncoSur de Cáncer de ovar io 64 > SEGUIMIENTO EN PACIENTES CON CARCINOMA EPITELIAL DE OVARIO A pesar de una buena respuesta inicial, aproximadamente el 70 % de las pacientes con cáncer epitelial de ovario en estadio avanzado y entre el 15-40 % de las pacientes con estadios iniciales recaerán en los primeros 36 meses tras el tratamiento primario. Tras este periodo, la tasa de recurrencias disminuye (2). Según el consenso actual, parece razonable realizar una revisión cada 3 o 4 meses durante los primeros 2 años y cada 6 meses durante los siguientes 3 años y, a partir del quinto año, llevar a cabo un seguimiento individualizado según factores pronósticos, valorando la posibilidad de telemedicina (3). Las recidivas pueden ser identificadas clínicamente, analíticamente (elevación de marcadores tumorales) o a través de pruebas de imagen (1). En cada revisión hay que prestar especial atención a la anamnesis y a la exploración física. El examen pélvico es fundamental, puesto que hasta el 50 % de las recaídas tienen lugar en la pelvis. Sin embargo, la capacidad de esta exploración para detectarlas es variable (15-78 %) y, obviamente, no es capaz de detectar lesiones frecuentes en otras localizaciones como ganglios retroperitoneales o pulmón (1). El seguimiento, a su vez, debe incluir la educación de las pacientes acerca de los signos y síntomas de recidiva (aparición de adenopatías, masas o megalias, distensión abdominal, dolor pélvico, pérdida de peso, astenia generalizada, etc.), el control y el manejo de los efectos secundarios del tratamiento, la evaluación de las consecuencias psicológicas, la evaluación y el apoyo de las necesidades familiares y sociales, el asesoramiento sobre el riesgo genético y la fertilidad, así como el manejo de los síntomas de la menopausia y la promoción de la salud cardiovascular, ósea y sexual (4,5). La terapia hormonal sustitutiva no está contraindicada en pacientes con antecedentes de cáncer epitelial de ovario, aunque parece no segura casos de carcinoma seroso o endometrioides de bajo grado (5). UTILIDAD DE LOS MARCADORES TUMORALES El papel de los marcadores tumorales en el seguimiento del cáncer epitelial de ovario está en continuo estudio. Las guías de práctica clínica oncológicas defienden el uso del marcador tumoral CA125 en el seguimiento de las pacientes con cáncer de ovario que tuvieran elevado este marcador al diagnóstico de la enfermedad. Normalmente, el marcador tumoral CA125 se eleva de 2 a 5 meses antes del diagnóstico clínico de recaída, sin embrago, existen datos contradictorios sobre su impacto en la supervivencia (1). No está claro si el inicio temprano del tratamiento en pacientes que únicamente tienen elevación del CA125 mejora la supervivencia global de estas pacientes (4). Un ensayo clínico aleatorizado evaluó en 2010 el beneficio clínico de iniciar tratamiento con quimioterapia ante la elevación de CA125 versus retrasar el tratamiento hasta la aparición de síntomas o aparición de la recaída en la imagen. No se demostró beneficio en la supervivencia global en el grupo que recibió tratamiento precoz. Es cierto que el ensayo clínico se realizó en un tiempo en el que la cirugía de citorreducción secundaria o el uso de terapias dirigidas como estrategia de mantenimiento no era tan potente como ahora (5). Otro nuevo biomarcador de aparición reciente, la proteína epididimal humana 4 o HE4, se encuentra elevado en el cáncer de ovario epitelial, por lo que es útil en el diagnóstico. Estudios preliminares lo sitúan como una ayuda para la detección temprana de recurrencias durante el seguimiento, aunque se requieren más estudios que apoyen esta evidencia inicial (6).
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