> 67 9 C A P Í T U L O INTRODUCCIÓN El cáncer de ovario es la causa más frecuente de muerte de las neoplasias malignas ginecológicas y ocupa el quinto lugar entre las neoplasias malignas que afectan a la mujer. En España, 7 de cada 10 casos se detectan en una fase muy avanzada, de ahí la importancia de una detección temprana para un tratamiento menos complejo y con más probabilidad de éxito. La dificultad del diagnóstico es uno de los principales problemas en este tipo de tumor. El diagnóstico tardío hace del cáncer de ovario una enfermedad con especial afectación psicológica para las pacientes y sus familiares. El tratamiento del cáncer de ovario, salvo en casos muy particulares, siempre conlleva una cirugía de alta complejidad: la histerectomía. La noticia de la necesidad de esta intervención es ambivalente. Por un lado, saber que se puede operar siempre es muy esperanzador; por otro lado, la agresividad de la cirugía plantea muchos miedos. El shock que produce en las mujeres jóvenes el tener que someterse a esta intervención, cuando aún no se han cumplido sus expectativas de maternidad, puede producir un impacto psicológico muy importante. Psicológicamente, en muchos casos se produce una sensación de pérdida de feminidad y una afectación en la vida íntima de las mujeres. En este sentido, es muy frecuente que haya problemas en las relaciones sexuales y de pareja por miedos y falta de apetito sexual (1). Otros aspectos: apoyo emocional Almudena Narváez Arróspide y Anhara García Valverde Unidad de Psicooncología. Servicio de Oncología Médica. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid
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