GUÍA ONCOSUR DE CÁNCER DE OVARIO

> 75 Tumores germinales de ovario Manejo en el embarazo Al ser una enfermedad propia de mujeres en edad fértil, su diagnóstico puede producirse durante el embarazo. Los TGO son los tumores ováricos malignos más frecuentes durante la gestación y la mayoría están en estadio I. Se tratan durante el segundo y tercer trimestre del embarazo mediante cirugía conservadora con un estadiaje quirúrgico completo. El régimen BEP es el esquema quimioterápico más utilizado. Algunos autores sugieren alternativas menos tóxicas para el feto, como cisplatino- paclitaxel semanal. Seguimiento y toxicidad del tratamiento Al menos el 90 % de las pacientes con TGO en estadios precoces y el 75-85 % en estadios más avanzados serán largos supervivientes. En los 2 primeros años de la terapia inicial, se producen la mayor parte de las recidivas (la cavidad peritoneal es la localización más frecuente), aunque, al igual que ocurre con los seminomas testiculares, en los disgerminomas pueden aparecer más tarde (> 5 años). El seguimiento debe incluir examen pélvico, marcadores tumorales y TC / resonancia magnética (RM) abdominopélvica (± tórax) cada 3 meses durante los 2 primeros años, luego cada 6 meses hasta 3 a 5 años y, posteriormente, de forma anual con pruebas de imagen solo si están clínicamente indicadas. Dado que la mayoría de las mujeres con TGO tiene una larga supervivencia, la persistencia de los efectos del tratamiento a largo plazo es muy relevante. Las toxicidades asociadas al régimen BEP incluyen el riesgo de toxicidad pulmonar de aparición aguda o tardía con la bleomicina, un mayor riesgo de leucemias mieloides agudas relacionadas con el etopósido y riesgo de nefrotoxidad, neurotoxicidad y ototoxicidad a largo plazo debidas al cisplatino. Aunque la disfunción ovárica o fallo ovárico prematuro es un riesgo de la quimioterapia, la mayoría de las pacientes (> 85 %) recuperan, con el tiempo, la función ovárica normal. Esterilidad, menopausia prematura y anticoncepción La tasa de infertilidad reportada después del tratamiento es del 5-10 %, la cual es casi comparable a la de las mujeres de la misma edad. No obstante, la criopreservación de ovocitos es una opción para las pacientes que van a recibir quimioterapia, siempre que la demora en su inicio no comprometa su eficacia. Aunque no existe ningún ensayo que evalúe la terapia hormonal sustitutiva, se considera que puede utilizarse de forma segura en las mujeres que han tenido un TGO. Los anticonceptivos hormonales no están contraindicados para las pacientes que reciben tratamiento de preservación de la fertilidad y quieren posponer o evitar embarazos. De hecho, es muy importante aconsejar a las pacientes que no se queden embarazadas durante los 2 primeros años, ya que las recaídas ocurren en este periodo. PUNTOS CLAVE PARA RECORDAR – Un TGO debe sospecharse siempre en una paciente joven (< 35 años) con una masa pélvica, sobre todo si presenta niveles séricos de marcadores tumorales elevados. – El disgerminoma es el tumor germinal ovárico maligno más frecuente y en el 10-15 % de los casos es bilateral.

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