Guia oncosur de melanoma

> 41 4 Tratamiento quirúrgico del melanoma primario Óscar Muñoz Moreno-Arrones y Luis Ríos Buceta C A P Í T U L O El melanoma primario se define como cualquier melanoma, sin importar su grosor histológico, que no es secundario a un implante proveniente de un melanoma en otro lugar. Desde un punto de vista histológico, si el melanoma atraviesa la membrana basal epidérmica, se considera invasivo. En caso contrario, se le denomina in situ. Un melanoma se considera fino cuando tiene un espesor tumoral (Breslow) menor de 1 mm y grueso si supera los 4 mm. 1. ABORDAJE QUIRÚRGICO DE LESIÓN SOSPECHOSA DE MALIGNIDAD El diagnóstico definitivo de melanoma requiere la realización de una biopsia de la lesión, que puede ser parcial (biopsia incisional) o total (biopsia excisional). Generalmente, se prefiere la realización de una biopsia excisional de toda lesión sospechosa que englobe bordes quirúrgicos periféricos y profundos lo suficientemente amplios para asegurar que la pieza quirúrgica contiene en su totalidad al posible melanoma (1). Actualmente se recomienda alcanzar entre 1-3 mm de piel sana perilesional como borde periférico y el plano hipodérmico como borde quirúrgico profundo. Asimismo, de cara a la realización de una posible biopsia del ganglio centinela posterior es recomendable realizar la extirpación de la lesión dañando lo menos posible el drenaje linfático perilesional. Por esta razón, en el caso de melanoma en las extremidades es preferible realizar la escisión siguiendo el eje longitudinal de la extremidad. La biopsia incisional dirigida a las zonas más sospechosas de la lesión puede estar justificada en caso de que la probabilidad de melanoma sea baja, la lesión sea muy extensa o en localizaciones anatómicas problemáticas como la cara, palmas y plantas, pabellones auriculares o en la región subungueal. La rentabilidad de la biopsia viene determinada por una adecuada selección de su localización,

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