Guia oncosur de melanoma

Guí a OncoSur de me l anoma 56 > En general, la decisión con respecto al uso de interferón adyuvante debe ser consensuada con el paciente, tras una adecuada conversación, señalando los efectos adversos del tratamiento, los beneficios y las posibles contraindicaciones del esquema. El esquema de INFa-2b a dosis altas es 20 millones de unidades/m2 5 días por semana durante 4 semanas, seguido de 10 millones de unidades/m2 por vía subcutánea 3 veces por semana durante 11 meses. Tanto las guías americanas como las europeas no aconsejan su uso en el estadio IV. 2.4.2. Inhibidores de puntos de control de la respuesta inmunológica La inmunoterapia ha representado un avance importante en el tratamiento de pacientes con melanoma de alto riesgo en el contexto adyuvante después de la cirugía inicial. Ipilimumab Ipilimumab es un anticuerpo monoclonal (IgG1κ) anti-CTLA-4 (cytotoxic T lymphocyte antigen-4), cuyo uso como terapia adyuvante para el melanoma de alto riesgo resecado se basó en los resultados de un ensayo de fase III en el que el ipilimumab disminuyó significativamente la tasa de recurrencia y mejoró la supervivencia general en comparación con placebo. Aunque no hay resultados que comparen directamente el ipilimumab con el interferón alfa (IFNa), la magnitud del beneficio de supervivencia global con ipilimumab (en el esquema de 10 mg/kg) hizo que este fuera el agente preferido para los pacientes con enfermedad en estadio III antes del desarrollo de nivolumab como adyuvante. En el ensayo de fase III de la European Organitation for Research and Treatment of Cancer (EORTC) 18071 (14), 951 pacientes con melanoma en estadio III fueron asignados aleatoriamente a recibir ipilimumab o placebo. La dosis administrada fue de 10 mg/kg cada 3 semanas durante 4 ciclos y, posteriormente, cada 3 meses durante 3 años, salvo toxicidad inaceptable o recaída que evitara su continuación. El placebo se administró con el mismo esquema. Con una mediana de seguimiento de 2,7 años para la cohorte de estudio, la mediana de SLP mejoró significativamente con ipilimumab (26 meses frente a 17 meses) y a 5 años fue significativamente mayor con ipilimumab en comparación con placebo: 40,8 frente a 30,3 % (HR = 0,76, IC 95 %: 0,64-0,89); asimismo, la SG a 5 años fue también superior: 65,4 frente a 54 % (HR = 0,72, IC 95 %: 0,58-0,88, p = 0,001). Sin embargo, la toxicidad de grado 3 o 4 relacionada con la inmunidad se observó en el 45 % de los pacientes en el brazo de ipilimumab (frente al 2 % en el grupo placebo) y el 49 % de ellos tuvieron que interrumpir el tratamiento debido a los efectos adversos. Se observaron acontecimientos adversos de cualquier grado en el 98,7 % de los pacientes tratados con ipilimumab, incluyendo 54,1 % de grado 3 o 4. Los efectos adversos más comunes relacionados con el sistema inmunológico fueron toxicidad dermatológica, gastrointestinal, endocrina y hepática (grado 3 o superior en el 4,2, 16,8, 7,8 y 10,9 % de los pacientes, respectivamente). Hubo 5 muertes relacionadas con el tratamiento en pacientes tratados con ipilimumab (3 por colitis, 1 por miocarditis y 1 por fallo multiorgánico asociado al síndro-

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