Guia oncosur de melanoma

Tratamiento adyuvante del melanoma > 59 El análisis a 5 años del estudio COMBI-AD representa el seguimiento más largo hasta la fecha de un estudio de fase III de un tratamiento adyuvante estándar para pacientes con BRAF V600 mutado en estadio III resecable. Estos resultados sugieren que 12 meses de tratamiento adyuvante de dabrafenib más trametinib confiere un beneficio de supervivencia a largo plazo en pacientes con melanoma mutante BRAF V600 en estadio III (24). Los efectos adversos más comunes (> 20 % de los pacientes), independientemente del grado de relación con el tratamiento, fueron: pirexia, fatiga, náuseas, cefalea, rash, diarrea, vómitos, artralgias y mialgias (cualquier grado 97 %, grado 3/4, 41 %) (24). En abril de 2018 la FDA aprobó la combinación de dabrafenib más trametinib para el tratamiento adyuvante en pacientes que se sometieron a una resección definitiva de un melanoma cutáneo BRAF V600E/K mutado con afectación de ganglios linfáticos. Su empleo también está aprobado por la EMA. Vemurafenib El ensayo en fase III BRIM-8 evaluó un inhibidor de BRAF como agente único en terapia adyuvante frente a placebo en melanoma en estadio IIC o III. Los pacientes recibieron vemurafenib 960 mg 2 veces al día, en ciclos de 28 días durante un periodo de 52 semanas. El objetivo principal del ensayo fue la supervivencia libre de enfermedad, en 184 pacientes con enfermedad en estadio IIIC y no se alcanzó con vemurafenib en comparación con placebo (mediana de 23,1 frente a 15,4 meses, HR 0,80, IC 95 %: 0,54-1,18). En 314 pacientes con enfermedad en estadio IIC, IIIA o IIIB, la supervivencia media libre de enfermedad se prolongó con vemurafenib (mediana no alcanzada frente a 36,9 meses, HR 0,54, IC del 95%: 0,37 a 0,78), pero este resultado fue un objetivo secundario y debe ser considerado exploratorio (25). 2.5. Radioterapia adyuvante Aunque históricamente el melanoma se consideraba un tumor relativamente radiorresistente, la radioterapia (RT) puede ser una opción de tratamiento adyuvante después de la extirpación completa de un melanoma o después de una linfadenectomía terapéutica para el control de la enfermedad local (26). Asimismo, las localizaciones anatómicas pueden limitar la capacidad de obtener márgenes ampliamente negativos, particularmente los tumores localizados en la cabeza y el cuello. La RT también se ha utilizado eficazmente en el escenario de márgenes positivos o cercanos, donde la reexcisión no se considera factible. Los datos más significativos de la RT adyuvante provienen de un ensayo de fase III que se llevó a cabo en Australia y Nueva Zelanda (27). Tras la resección quirúrgica, los pacientes fueron aleatorizados a recibir RT (48 Gy en 20 fracciones) u observación; se incluyeron 250 pacientes con ganglios linfáticos clínicamente positivos (cabeza y cuello, axila o ingle) y con factores de alto riesgo de recaída locorregional. Con una mediana de seguimiento de 6 años, hubo significativamente menos recaídas en el grupo de RT adyuvante (21 frente al 36 %; HR = 0,52; IC 95 %: 0,31-0,88). Sin embargo, no hubo diferencias significativas en SLR o en SG.

RkJQdWJsaXNoZXIy OTI4NTYw