Guia oncosur de melanoma

Tratamiento del melanoma locorregionalmente avanzado > 69 durante 4 semanas e interleucina-2 intralesional posterior. La respuesta obtenida, sobre un total de 182 lesiones tratadas, fue de un 50 % de respuesta objetiva global, con un 40 % de respuesta completa (10,11). En tanto que la respuesta de las metástasis en tránsito y satelitosis es impredecible y las pautas aplicadas han sido variables, se precisan estudios controlados para confirmar el valor real del imiquimod tópico en el tratamiento adyuvante de las metástasis cutáneas de melanoma, tanto en monoterapia como asociado a otras alternativas terapéuticas. El imiquimod ha sido aplicado en el paciente con MLRA en combinación con otras opciones terapéuticas. Una opción complementaria consiste en la aplicación secuencial de crioterapia e imiquimod (crioinmunoterapia). La crioterapia permitiría una mayor exposición de antígenos tumorales que potenciaría el efecto inmunomodulador de imiquimod. La factibilidad, disponibilidad y facilidad de aplicación de imiquimod lo convierten en una opción terapéutica que se ha de valorar también en pacientes con lesiones cutáneas superficiales y que ya reciben otros tratamientos. 7.3. Interleucina-2 intralesional La interleucina-2 intralesional administrada a cada una de las metástasis cutáneas y/o subcutáneas de melanoma 2-3 veces por semana durante un periodo variable ha demostrado, en una serie prospectiva, una tasa de respuesta del 85 % de las metástasis tratadas. El tratamiento fue bien tolerado, con efectos adversos leves y moderados (12,13). 8. RADIOTERAPIA En el paciente con MLRA la radioterapia tiene dos aplicaciones específicas: radioterapia adyuvante y paliativa. En el primer caso aquellos pacientes con enfermedad en tránsito y/o ganglionar en los que se consigue la resección del tumor visible (cirugía R0 o R1) la radioterapia puede favorecer un alargamiento del periodo libre de recaída locorregional. En pacientes con enfermedad irresecable en los que han fracasado o no han sido posibles otras opciones terapéuticas, la radioterapia ha sido considerada como un procedimiento paliativo en pacientes con dolor intratable, hemorragia incoercible o ulceración masiva. Sin embargo, la radioterapia en el paciente con MLRA ha ganado interés reciente a partir de las observaciones que indican la posibilidad de beneficios más allá del campo irradiado (efecto abscopal) en pacientes tratados con radioterapia al mismo tiempo que reciben inmunoterapia. La radioterapia induce un efecto antitumoral mediado por células T que complementa la actividad de los inhibidores de checkpoint inmune, promoviendo el reclutamiento y la función de las células T dentro del microambiente tumoral. La combinación de inhibidores de checkpoint inmunes y radioterapia representa una aproximación de interés que requiere de estudios prospectivos (9). 9. TRATAMIENTO SISTÉMICO En los pacientes con MLRA con ausencia de enfermedad visceral a distancia, las guías clínicas recomiendan terapias dianas o inmunoterapia siguiendo los mismos esquemas terapéuticos que en el melanoma con metástasis visceral a distancia.

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