Guía OncoSUR - Infecciones en pacientes con tumor de órgano sólido

> 109 Vacunación de pacientes con tumor de órgano sólido Vacunación de contactos Los convivientes y las personas con contacto estrecho con el paciente deben revisar su estado de vacunación y, si es preciso, vacunarse para crear a su alrededor un “cinturón de inmunes”. La reducción del riesgo de infección en los contactos cercanos debería reducir el riesgo de transmisión al paciente. Deben vacunarse frente a la gripe anualmente y tener evidencia de inmunidad frente al sarampión, la parotiditis, la rubéola y el virus de la varicela-zóster (1,2,4,5). En el caso de algunas vacunas fabricadas con microorganismos vivos, estos podrán ser transmisibles al paciente oncológico si se administran a sus convivientes. Este riesgo depende del tipo de vacuna y del nivel de inmunodepresión del paciente. Se requiere especial atención en los pacientes en contacto con niños pequeños, ya que algunas vacunas infantiles vivas atenuadas pueden suponer riesgos para los receptores de quimioterapia; en el caso de la vacuna frente a los rotavirus, es importante recomendar una higiene de manos adecuada después de tener contacto con las heces del vacunado (por ejemplo, al cambiar los pañales) durante al menos una semana después de la vacunación, sobre todo tras la primera dosis (2,3). RECOMENDACIONES DE VACUNACIÓN El Grupo de Trabajo sobre Vacunación en Población Adulta y Grupos de Riesgo de la Ponencia de Programa y Registro de Vacunaciones del Ministerio de Sanidad publicó en julio de 2018 un documento en el que se recogen las recomendaciones de vacunación de los pacientes con cáncer de todas las edades (5): – En los niños que no han recibido la pauta completa de primovacunación (Figura 1) (7) se recomienda continuar con la vacunación entre 3 y 12 meses después de finalizar el tratamiento, en función del tipo de vacuna y del tratamiento recibido (Tabla I), pero no es necesario volver a administrar las vacunas previamente recibidas. – En los niños que han recibido una pauta completa de primovacunación (Figura 1) (7) se recomienda administrar una dosis de recuerdo de las vacunas del calendario infantil de 3 a 12 meses después de finalizar el tratamiento, en función del tipo de vacuna y del tratamiento recibido (Tabla I). – En los adultos es necesaria una valoración individualizada de las necesidades de vacunación, en función de los antecedentes de vacunación y de las infecciones pasadas. Se debe solicitar serología para virus del sarampión (IgG), virus de la parotiditis (IgG), virus de la rubéola (IgG) –especialmente en las mujeres en edad fértil–, virus de la varicela-zóster (IgG) y virus de la hepatitis B (AgHBs, anti-HBc, anti-HBs) (Tabla II). Vacunación frente a la gripe Todos los pacientes mayores de 6 meses deben recibir la vacuna antigripal inactivada, independientemente de la edad, al menos en las tres primeras temporadas durante y después de la quimioterapia (2,4,5). La vacuna puede administrarse independientemente de la quimioterapia que reciba el paciente. Es posible la administración simultánea de vacuna y quimioterapia, aunque la mejor alternativa puede ser administrar la vacuna 2 semanas antes o 2 semanas después de la quimioterapia, o administrarla entre ciclos de quimioterapia.

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