Guía OncoSUR - Infecciones en pacientes con tumor de órgano sólido

> 113 Vacunación de pacientes con tumor de órgano sólido En el caso de los adultos se realizará serología IgG previa al tratamiento y se seguirá el mismo razonamiento indicado en el caso de la triple vírica (5). Vacuna frente al herpes zóster La vacuna frente al herpes zóster actualmente disponible en España es de virus atenuados y, por tanto, podría administrarse a pacientes oncológicos antes del inicio del tratamiento; sin embargo, su uso está contraindicado en las personas inmunocomprometidas (5). En 2018, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por su sigla en inglés) autorizó una vacuna de subunidades que contiene glicoproteína E del virus de la varicela-zóster, obtenida mediante una técnica de recombinación del ADN adyuvada con AS01B, todavía no comercializada en España; la pauta vacunal incluye dos dosis (0 y 2-6 meses). Vacuna frente al virus del papiloma humano – VPH Se recomienda la vacunación frente al VPH a las mujeres que van a ser sometidas a tratamiento escisional del cérvix, independientemente de la edad (5,8). La vacunación debería realizarse de forma precoz tras el diagnóstico, preferentemente antes de la conización, con pauta de 3 dosis (0, 1,2 y 6 meses). Cuando se realiza tras la conización, aunque no existe evidencia del plazo de tiempo para proteger frente a la reinfección o la reactivación de la lesión preneoplásica, se recomienda administrar la vacuna VPH hasta 12 meses después de la conización. No se recomienda realizar una prueba de detección del VPH antes de la vacunación ya que, incluso en los casos con resultado positivo, se debería administrar la vacuna. Vacuna frente al coronavirus SARS-CoV-2 Los pacientes oncológicos tienen un riesgo elevado de mortalidad por COVID-19, por lo que se recomienda su vacunación, especialmente la de aquellos con enfermedad oncohematológica o tumores de órgano sólido en seguimiento activo (9). Las vacunas frente a la COVID-19 basadas en el ARNm o en vectores virales no replicantes (adenovirus) modificados genéticamente para expresar la proteína S no tienen capacidad de inserción en el ADN ni de replicación en el huésped. Al ser vacunas inactivadas pueden administrarse a las personas inmunocomprometidas, aunque la información específica sobre la eficacia y la seguridad de la vacuna frente a la COVID-19 en los pacientes oncológicos es todavía muy limitada y puede variar según el tipo de tumor, la fase de la enfermedad y la terapia que reciba el paciente. En los pacientes en tratamiento con quimioterapia no debe modificarse la pauta. Si es posible, se recomienda vacunar al menos 15 días antes del inicio de la quimioterapia; en los pacientes con tratamiento en curso, aunque no existe evidencia para recomendar un momento concreto para la vacunación, parece razonable administrar la vacuna en un punto medio del intervalo entre dosis o ciclos, en ambos casos siempre que esta precaución no suponga retrasar la vacunación. El tratamiento con radioterapia no obliga a ninguna modificación en la administración de la vacuna.

RkJQdWJsaXNoZXIy OTI4NTYw