> 71 Infección del catéter en el paciente con tumor de órgano sólido ETIOLOGÍA Los microorganismos que con más frecuencia producen las infecciones asociadas a CVC son aquellos que colonizan la piel. En la infección precoz (< 7 días desde la inserción del catéter) participan microorganismos de la piel que alcanzan la superficie intravascular del catéter a través de la fibrina extraluminal formada tras su inserción. En la infección tardía de los catéteres de larga duración (> 7 días), expuestos a una mayor manipulación, las bacterias acceden desde las conexiones del catéter hasta su interior (vía endoluminal). Esto explica por qué los estafilococos coagulasa-negativos (SCN) son las bacterias más comúnmente implicadas en estas infecciones (30 %), seguidas de otras bacterias grampositivas como Staphylococcus aureus (20 %), enterococos (9 %) y estreptococos. Si bien todo lo anteriormente expuesto es válido para todas las poblaciones de pacientes portadores de catéteres intravenosos, la colonización del catéter desde un foco de infección a distancia debe considerarse en los pacientes oncológicos. Estos pacientes presentan frecuentemente una alteración de las barreras mucosas como consecuencia de ciertos fármacos que producen mucositis y que conllevan un mayor riesgo de translocación de la flora digestiva; de los ingresos prolongados relacionados con la manipulación de los catéteres; de la realización de pruebas invasivas; de la necesidad de diversas pautas de antibioterapia y, en ocasiones, de la necesidad de instaurar una NP. Todos estos factores explican por qué en los pacientes oncológicos la frecuencia de las bacterias gramnegativas como Escherichia coli, Pseudomonas aeruginosa y Klebsiella spp. es un problema creciente que llega a representar hasta el 15 % del total de las infecciones asociadas al catéter en algunas series (4). Candida albicans, C. parapsilosis y C. glabrata deben considerarse sobre todo en los pacientes con NP, antibioterapia de amplio espectro o infección intraabdominal. El creciente problema de las bacterias multirresistentes se ha convertido en un verdadero reto para el clínico debido a la alta tasa de fracasos de los tratamientos, y debe considerarse a la hora de elegir un antibiótico. TRATAMIENTO DE LA INFECCIÓN DEL CATÉTER Y LA BACTERIEMIA ASOCIADA AL CATÉTER Retirada del catéter Siempre que se sospeche una BAC y exista posibilidad de canalizar una nueva vía, debe retirarse el catéter. Las siguientes condiciones obligan a la retirada del CVC o PICC: – Paciente con criterios de shock séptico. – Infección demostrada por S. aureus, BGN no fermentadores, Candida spp. o Mycobacterium. – Complicaciones metastásicas (endocarditis, tromboflebitis séptica, émbolos pulmonares, etc.). – Bacteriemia persistente pese a un tratamiento dirigido adecuado. – Supuración en el sitio de inserción o signos de tunelitis. – No disponer de antibioterapia para el tratamiento de sellado de catéter. En caso de identificar un SCN como causante del episodio, y siempre y cuando el paciente se encuentre estable, se puede intentar mantener el CVC realizando un tratamiento sistémico y un sellado antibiótico de las luces del CVC de manera simultánea.
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