Guí a OncoSur de infecc ione s en pac i ente s con tumor de órgano sól ido 78 > dado su perfil farmacocinético, resulta muy interesante en el paciente oncológico para distanciarlo del contacto hospitalario). La vancomicina i.v. y la teicoplanina i.v. son opciones clásicas de amplia experiencia en el tratamiento del SARM que actualmente, por su perfil farmacológico y su toxicidad, quedan posicionadas como opciones alternativas de tratamiento. La ceftarolina (4) y el ceftobiprol son cefalosporinas de quinta generación con actividad frente a S. aureus resistente a meticilina. Son una nueva herramienta para el tratamiento de neumonías, infecciones de la piel y partes blandas y bacteriemias, con un mejor perfil de seguridad y menor toxicidad. Enterococcus faecium resistente a vancomicina Se observa un aumento de la prevalencia de las infecciones por cepas de E. faecium resistente a vancomicina, que pasa del 10,5 % en 2015 al 18,5 % en 2019 en Europa. Una vez más, implementar estrategias de control epidemiológico y el uso adecuado de la antibioterapia son medidas fundamentales para evitar la extensión de este problema. Como alternativas terapéuticas, que deberán guiarse en función del antibiograma, disponemos de: linezolid, daptomicina, combinación de daptomicina y betalactámico, y tigeciclina. Streptococcus pneumoniae resistente a penicilina La prevalencia de las cepas resistentes a penicilina y a macrólidos en Europa continúa estable, incluso con un leve descenso en los últimos 5 años, del 12 % para la penicilina, del 14,5 % para los macrólidos y del 7 % para la combinación de ambos, según las últimas estadísticas de 2019 del ecdc (EARS-Net). Bacilos gramnegativos En el paciente inmunodeprimido, las infecciones bacterianas por bacilos gramnegativos son especialmente frecuentes; dada la alta prevalencia de la multirresistencia, son un problema fundamental en el abordaje del paciente infectado. La resistencia en las enterobacterias es secundaria a múltiples y, a menudo, combinados mecanismos de resistencia (betalactamasas, incluyendo carbapenemasas; bombas de expulsión, pérdida de porinas, etc.) (Tabla I). A continuación se detallan los mecanismos más frecuentemente implicados. Enterobacteriales El principal mecanismo de multirresistencia es por la presencia de betalactamasas del tipo de las betalactamasas de espectro extendido (BLEE), AmpC o carbapenemasas, que en este último caso corresponden principalmente en nuestromedio a KPC, metalobetalactamasas de tipoVIMy de clase D (Oxa-48). En la Tabla II se muestran los perfiles fenotípicos de los principales antibióticos empleados en el tratamiento de estas infecciones (5): – Las infecciones por bacterias productoras de BLEE presentan resistencia a todos los betalactámicos salvo a los carbapenemes y, en algunos casos, son sensibles a la combinación de un inhibidor de betalactamasas con un betalactámico. Se recomienda el tratamiento con ertapenem siempre que sea posible para reducir el espectro dentro del uso de carbapenemes. En función de la presencia de otros mecanismos de resistencia asociados, encontraremos un patrón variable respecto al resto de familias antibióticas: quinolonas, aminoglucósidos, tigeciclina.
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