Guí a OncoSur de infecc ione s en pac i ente s con tumor de órgano sól ido 88 > Otras infecciones fúngicas Son más infrecuentes en el paciente oncológico y quedan reflejadas en la tabla II. Patógeno Tipo de infección Tratamiento Cryptococcus Infecciones pulmonares y del SNC Anfotericina B liposomal + flucitosina, seguido de terapia de mantenimiento con fluconazol Trichosporon Infección pulmonar Azoles Mucor Infecciones pulmonares y de senos paranasales Desbridamiento quirúrgico extenso Anfotericina B liposomal, seguida de posaconazol o isavuconazol — Tabla II — Infecciones fúngicas más infrecuentes y su tratamiento PROFILAXIS La profilaxis antifúngica es una intervención que puede reducir el riesgo de infección en los pacientes inmunodeprimidos. Sin embargo, su administración conlleva potenciales efectos adversos, como la posibilidad de generar resistencias microbianas, toxicidad debida al tratamiento y alteraciones del microbioma, así como los costes derivados de su administración. Por esto es importante valorar la relación entre riesgos y beneficios esperables de esta intervención. La profilaxis de las infecciones por Candida con fluconazol o una equinocandina parenteral se recomienda en los pacientes que están en riesgo de desarrollar una neutropenia profunda y prolongada (definida por un recuento < 100 neutrófilos/µl durante más de 7 días), y de experimentar roturas de las barreras mucosas. Por lo tanto, no se recomienda de manera rutinaria en los pacientes con tumores sólidos debido a que las neutropenias no son tan duraderas ni tan profundas, y responden al uso de factores estimulantes de colonias de granulocitos. La excepción la constituye la profilaxis de las infecciones por P. jirovecii. Las principales indicaciones de la profilaxis frente a P. jirovecii en los pacientes con tumores de órgano sólido son el tratamiento prolongado con esteroides y el tratamiento con temozolamida, usada de manera aislada o en combinación con radioterapia. En general, se considera indicada la profilaxis en los pacientes que van a recibir un equivalente de 20 mg de prednisona durante 4 semanas o más. La temozolomida ocasiona una linfopenia significativa (< 500 células/µl) en un 24-100 % de los pacientes, dependiendo de la intensidad de las dosis. Se recomienda realizar la profilaxis con cotrimoxazol en dosis de 160 mg de trimetoprim/800 mg sulfametoxazol tres días a la semana. Como alternativas se pueden usar la atovacuona, la dapsona o la pentamidina (aerosolizada o intravenosa). Se debe mantener al menos mientras dure la situación de riesgo, recomendándose en general prolongarla hasta 6 semanas después de la suspensión de los esteroides y hasta la recuperación de la linfopenia (2,6).
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