El trabajo que se lleva a cabo en una oficina de farmacia no consiste simplemente en la dispensación de medicamentos o productos de parafarmacia. El acto de la dispensación conlleva otras tareas sin las que no sería posible realizarla. La gestión de pedidos, el orden en el almacén o la facturación de recetas también forman parte del trabajo diario de una oficina de farmacia. En este manual se explican aquellas tareas que se llevan a cabo en una oficina de farmacia y, en general, no se realizan de cara al público, aunque son necesarias para su funcionamiento.