Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  79 / 210 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 79 / 210 Next Page
Page Background

Ponencias

79

El

TP

es un parámetro menos sensible que el TTPa. Dabigatrán

tiene un efecto mínimo sobre el TP. La variabilidad entre reacti-

vos es superior a la de los reactivos usados para el TTPa, por lo

que no es adecuado para monitorizar el efecto anticoagulante de

dabigatrán

11,12

.

Por otro lado, el

tiempo de trombina (TT)

no es útil para moni-

torizar su efecto o medir su concentración por ser un parámetro

extremadamente sensible. Es útil como mecanismo de exclusión

de efecto de dabigatrán, ya que un TT normal sugiere una concen-

tración mínima o ausencia de dabigatrán en la muestra

11,12

.

La presencia de dabigatrán en una muestra puede interferir

en la determinación del

fibrinógeno

mediante el método Clauss,

infraestimándolo, cuando se usan bajas concentraciones de trom-

bina. La determinación del fibrinógeno es correcta cuando las

concentraciones de trombina son elevadas

5

.

Para estimar cuantitativamente los niveles plasmáticos de dabi-

gatrán, existen dos métodos: la determinación del TT en el plas-

ma prediluido o

Hemoclot thrombin inhibitor (HTI)

, o mediante

métodos cromogénicos o coagulométricos usando el

tiempo de

ecarina (ECT)

.

El

HTI

es

un TT modificado en el que el plasma del paciente

se diluye con cloruro sódico hasta una concentración de 1:8 a

1:20. La muestra se incuba con plasma normal antes de añadir

trombina-alfa purificada. La dilución del plasma disminuye la res-

puesta exagerada del TT estándar. Se trata de un ensayo sensible

y reproducible para la determinación de la concentración de dabi-

gatrán y mantiene una relación lineal excelente entre los rangos

infraterapeúticos y supraterapéuticos terapéuticos

5,11,12

.

El

ECT

es un ensayo específico para determinar la generación

de trombina. Se añade a la muestra veneno de serpiente que trans-

forma la protrombina a meizotrombina, que a su vez convierte

el fibrinógeno en fibrina

(método coagulométrico)

o hidroliza un

sustrato peptídico unido a un cromóforo

(método cromogénico).

La

meizotrombina es inhibida por el IDT. Comparando los resultados

del plasma del paciente con un estándar de calibración para el

fármaco, se observa una correlación lineal entre la concentración

plasmática de dabigatrán y la prolongación del ECT

5

.

El ECT se ha empleado sobre todo en el ámbito de la investiga-

ción. Se han desarrollado

kits

comerciales, pero no están validados

ni estandarizados para el dabigatrán, ya que se ha observado una

gran variabilidad inter-ensayo

8,12

.

Monitorización de los inhibidores directos

del factor X activado

Rivaroxabán fue el primer inhibidor directo del FX activado

comercializado. Su efecto no solo se basa en la inhibición del

FXa libre, sino que también inhibe el que forma parte del comple-

jo protrombinasa y el presente en el coágulo

6

. Apixabán ha sido

autorizado en Europa desde mayo de 2011 y edoxabán ha sido el

último inhibidor desarrollado. Los tres tienen indicación para la

profilaxis del tromboembolismo venoso en pacientes sometidos a

cirugía de reemplazo total de cadera y rodilla, para la prevención

del ictus en pacientes con fibrilación auricular y para el tratamiento

y la prevención de recurrencias de la TVP y la EP

1

.

Rivaroxabán y apixabán también han sido aprobados para el

tratamiento de trombosis venosas

6,15

y edoxabán (de momento solo

en Japón) para el tratamiento de recurrencias de trombosis venosas

profundas y embolias pulmonares

14

.

Se ha observado una relación concentración-dependiente entre

rivaroxabán y

TTPa

mientras que con apixabán es menor. Esta

relación es curvilínea, lo que sugere que la afinidad disminuye

a medida que aumenta la concentración del fármaco

6

. Un TTPa

normal no excluye la presencia de ninguno de los dos anticoa-

gulantes

15

. Hay que considerar que esta sensibilidad depende del

reactivo utilizado para la realización de la técnica.

Con edoxabán la experiencia es menor. También se ha obser-

vado que prolonga el TTPa de forma dosis dependiente tanto en

estudios

in vivo

como

in vitro,

pero la correlación entre el TTPa

y la concentración de edoxabán es modesta (R

2

entre 0,4 y 0,89).

Se requieren concentraciones supraterapéuticas de 500 ng/ml (los

niveles habituales en pacientes tratados con edoxabán 60 mg al día

son entre 120-250 ng/ml) para doblar el TTPa

16

.

El

TP

es más sensible ante la presencia de rivaroxabán que

de apixabán, aunque también depende de los reactivos utilizados.

Niveles terapéuticos de apixabán frecuentemente no alteran el TP

7

.

Al igual que pasa con el TTPa, un TP normal, no excluye la presen-

cia de los fármacos en la muestra

15

. El TP ante edoxabán muestra

una relación lineal entre los niveles del fármaco y la prolongación

del tiempo. La correlación sigue siendo modesta, pero superior

que con el TTPa: R

2

entre 0,79 y 0,96. Se han observado (en todos

los fármacos) diferencias de sensibilidad según la tromboplastina

utilizada. La corrección de la ratio de PT utilizando el ISI tampoco

reduce la variabilidad entre reactivos

7,14,16,17

.

El

TT,

el

TR

y el

fibrinógeno

habitualmente no se encuentran

alterados. El TT puede llegar a prolongarse en concentraciones

supraterapéuticas, pero no ante las dosis utilizadas habitualmente

16

.

Los ensayos

anti-Xa cromogénicos o coagulativos

se utilizan

para determinar la presencia en el plasma de inhibidores directos

del factor X activado. Se trata de un ensayo específico para la esti-

mación del nivel de fármaco (utilizando unos calibradores concre-

tos) y para valorar su actividad. Existe una correlación lineal entre

la concentración del fármaco y el grado de inhibición observado.

Aunque proporcionan información sobre la actividad anticoagu-

lante de los ADs, hay que tener en cuenta que son vulnerables a

distintas variables: concentraciones supraterapéuticas e infratera-

péuticas de los fármacos, coagulopatías, niveles elevados de fac-

tor VIII, presencia del anticoagulante lúpico, presencia de heparina

en la muestra o variación entre instrumentos de medición

6

. Asimis-

mo, en general, los ensayos específicos de monitorización anti-Xa

muestran una buena correlación con la concentración del fármaco.

En el caso de edoxabán, la determinación de la actividad antiXa

muestra una adecuada linealidad y correlación (R

2

> 0,95) entre

la concentración plasmática y el efecto antiXa. En la mayoría de

estudios se han utilizado los calibradores estándares para HBPM.

Seguramente, el uso de calibradores específicos mejoraría la lineali-

dad y la exactitud para cuantificar las concentraciones de edoxabán,

sobre todo en casos de sobredosis (> 200-300 ng/ml)

16,17

.

Conclusiones

Ante la evaluación del efecto de los ADs en un paciente,

muchas veces nos enfrentamos a valores supraterapéuticas o

infraterapéuticos, dado que probablemente sea la hemorragia o la